Científicos alemanes construyen una capa que hace 'desparecer' bultos en una lámina de oro.
Un escudo de invisibilidad en tres dimensiones y que funciona desviando los rayos de luz, es el fruto de los esfuerzos de científicos alemanes, que lo han aplicado a ocultar un bulto en una pequeña y delgada lámina de oro. Como en los logros anteriores, el escudo debe hacerse a la medida de lo que se quiere hacer invisible y por ahora no tiene aplicaciones prácticas, pero sí demuestra que se pueden ocultar objetos de tres dimensiones.
Hasta ahora. los escudos de invisibilidad experimentales fabricados, en el rango de microondas y de luz visible, sólo funcionaban en dos dimensiones. "En otras palabras", explican los investigadores, liderados por Martin Wegener, "estas estructuras son visibles desde una tercera dimensión, la ocultación sólo funciona en el plano". El suyo es el primero en tres dimensiones y sirve para frecuencias cercanas a la luz visible.
La estructura creada por Wegener y sus colegas, con la aportación del teórico británico John B. Pendry, funciona desde ángulos inferiores a 60 grados. Es fruto del desarrollo de la nanotecnología, que permite crear los llamados metamateriales, materiales inexistentes en la naturaleza. El trabajo se publica en la revista Science.
"Por ahora estas capas de invisibilidad son únicamente una demostración preciosa y emocionante de lo que puede hacer la óptica de transformación", dice Tolga Ergin, del Instituto de Tecnología de Karlsruhe, primer firmante del trabajo, en declaraciones a Reuters. La óptica de transformación utiliza los metamateriales para guiar y controlar la luz.
"Es la primera prueba de que el principio funciona", añade Ergin, quien, sin embargo, se muestra cauto sobre las posibles aplicaciones y sólo dice que pasarán muchos años antes de que se pueda hacer desaparecer una persona, un coche o un tanque: "Resulta muy difícil saber lo que traerá el futuro, pero este área es muy amplia y las posibilidades son enormes".
La estructura creada por Wegener y sus colegas, con la aportación del teórico británico John B. Pendry, funciona desde ángulos inferiores a 60 grados. Es fruto del desarrollo de la nanotecnología, que permite crear los llamados metamateriales, materiales inexistentes en la naturaleza. El trabajo se publica en la revista Science.
"Por ahora estas capas de invisibilidad son únicamente una demostración preciosa y emocionante de lo que puede hacer la óptica de transformación", dice Tolga Ergin, del Instituto de Tecnología de Karlsruhe, primer firmante del trabajo, en declaraciones a Reuters. La óptica de transformación utiliza los metamateriales para guiar y controlar la luz.
"Es la primera prueba de que el principio funciona", añade Ergin, quien, sin embargo, se muestra cauto sobre las posibles aplicaciones y sólo dice que pasarán muchos años antes de que se pueda hacer desaparecer una persona, un coche o un tanque: "Resulta muy difícil saber lo que traerá el futuro, pero este área es muy amplia y las posibilidades son enormes".
Fuente: elPaís
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