Wasp-12 es una estrella normal, parecida al Sol, situada a unos 600 años luz de la Tierra, en la constelación del Auriga. A su alrededor gira un planeta que se descubrió en 2008, su masa es superior en un 40% a la de Júpiter y está tan cerca de su astro que cumple una órbita completa (un año) en poco más de un día terrestre. El planeta se llama Wasp-12b y dejará de existir dentro de 10 millones de años, el tiempo que la estrella tardará en devorarlo completamente. El proceso ya está en marcha, y el telescopio espacial Hubble lo ha detectado.
El proceso por el que un cuerpo estelar va robando materia de otro es conocido, pero hasta ahora se había visto sólo en parejas de estrellas (sistemas binarios), nunca tan claramente entre una estrella y un planeta a su alrededor. Sin embargo se había predicho algo así: hace sólo tres meses un científico de la Universidad de Pekín, Shu-lin Li, publicó en la revista Nature un trabajo en el que calculaba que la superficie de un planeta podría resultar distorsionada por la fuerza de gravedad de su estrella y que las fuerzas de marea calentarían su interior hasta el punto de provocar la expansión de su atmósfera. Esto es justo lo que ha descubierto ahora elHubble, según informa el Instituto Científico del Telescopio Espacial. La atmósfera de Wasp-12b ha crecido hasta tres veces el radio de Júpiter y está trasfiriéndose a la estrella. El hallazgo se detalla en la revista Astrophysical Journal Letters
Al existencia del Wasp-12 se descubrió en un rastreo automático que mide ligeras caídas periódicas de la luminosidad de estrellas, lo que puede indicar que un planeta en órbita se cruza por delante en la línea de visión desde la Tierra. Es lo que se llama un tránsito, una de las técnicas ahora habituales para descubrir planetas extrasolares. Ahora elHubble se ha ocupado de este caso, apuntando su espectrógrafo Cos, de alta sensibilidad en ultravioleta, y ha sido capaz de medir el ligero oscurecimiento de la estrella en el tránsito obteniendo información muy valiosa.
El análisis de la luz ha permitido a los astrónomos, dirigidos por Carole Haswell (Open University, Reino Unido) identificar las firmas de elementos como el aluminio, el estaño y el manganeso especialmente pronunciadas durante el tránsito, lo que indica que están presentes en la atmósfera del planeta y que está ya muy caliente y extendida. Además, gracias al Cos, los astrónomos han logrado medir con alta precisión cuánta luz de la estrella resulta bloqueada cuando pasa el planeta por delante y han calculado el radio de este último. El resultado es que su exosfera está ya mucho más extendida de lo que correspondería a un planeta con una masa igual a 1,4 veces la de Júpiter. El radio de Wasp-12b supera la frontera gravitacional más allá de la cual la pérdida de materia de la atmósfera es irreversible. A partir de ahí es cuestión de tiempo, 10 millones de años, para que el astro se trague completamente el planeta.
Fuente: elPaís
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